La depresión y los estados depresivos están ahora muy extendidos en nuestra sociedad y son una de las enfermedades más comunes en el mundo occidental. A menudo, tras este diagnóstico, a los afectados se les prescriben inmediatamente antidepresivos o psicoterapia, aunque los tiempos de espera para éstos suelen ser muy largos. Otras formas de terapia alternativas, como el yoga, muchas veces ni siquiera se consideran, especialmente en la medicina convencional.
En este artículo, exploro la cuestión de hasta qué punto el yoga ayuda realmente como medida alternativa contra la depresión y qué ejercicios de yoga son los más adecuados para este propósito.
¿Qué es la depresión?
La depresión es una enfermedad que provoca sentimientos persistentes de tristeza, apatía, baja autoestima y desinterés en la vida diaria. Puede provocar graves problemas emocionales y físicos. Los afectados a menudo sienten culpa y autocompasión a causa de su enfermedad.
La depresión puede desarrollarse debido a diversas causas, desde decepciones personales o profesionales hasta golpes del destino, una enfermedad física grave previa y mucho más. Por lo tanto, la enfermedad puede tener su origen tanto en factores repentinos como a largo plazo. Así que la depresión es más que simplemente estar un poco estresado o preocuparse por algo de vez en cuando.
Los mecanismos de afrontamiento de esta enfermedad mental son diferentes para cada persona afectada. Por ejemplo, algunas personas se recuperan más fácilmente de crisis emocionales severas debido a su mayor resiliencia, mientras que otras carecen de esta resiliencia interna para tiempos difíciles.
Los síntomas de la depresión también pueden manifestarse de formas muy diferentes. Los síntomas comunes incluyen la incapacidad de procesar pensamientos negativos y no sentirse abrumado por ellos, pensamientos suicidas y más.
Otros síntomas de depresión pueden incluir:
- Problemas para tomar decisiones sencillas o concentrarse en tareas.
- Desconfianza hacia otras personas
- Un sentimiento persistente de inutilidad y desesperanza.
- Sentimientos de culpa o vergüenza
- Pérdida de interés en actividades que solía disfrutar
- Insomnio o demasiado sueño
- Fatiga y pérdida general de vitalidad y energía.
La depresión es mucho más común de lo que la mayoría de la gente piensa, pero a diferencia de las enfermedades físicas, no es visible a primera vista, por lo que a menudo es más fácil de ocultar.
Si usted trabaja como profesor de yoga, es muy probable que alguno de sus alumnos también padezca esta condición. Entonces, si estás bien informado sobre esta condición y entiendes cómo el yoga puede ayudar contra la depresión, puedes apoyar eficazmente a tus estudiantes en su camino hacia la curación o al menos hacia la mejora.
Incluso si no eres profesor de yoga pero sufres de depresión, este artículo puede ofrecerte una visión general de si el yoga es una buena alternativa a la medicación tradicional o la psicoterapia.
¿Pero cuáles son las causas?
Varios factores pueden influir en el desarrollo de la depresión:
- Bioquímica: Las diferencias en las sustancias químicas neurohormonales (los neurotransmisores) del cerebro pueden contribuir a los síntomas de la depresión.
- Genética: La depresión puede ser hereditaria. Si un familiar directo sufre depresión, el riesgo de desarrollarla en algún momento de su vida aumenta entre un 50 y un 70%.
- Personalidad: Las personas con baja autoestima que son vulnerables a circunstancias estresantes tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión.
- Factores ambientales: Las personas que están constantemente expuestas a la violencia, el abandono, el abuso físico o emocional pueden ser más susceptibles a la depresión.
- Factores del estilo de vida que favorecen la aparición de la depresión
Nuestro estilo de vida moderno, a menudo estresante, hace necesario realizar varias tareas a la vez para poder lograr todo. El trabajo, la familia, los amigos, el hogar, las aficiones: cada área de la vida requiere nuestra atención y, a menudo, idealmente, al mismo tiempo. No es de sorprender que muchos de nosotros nos sintamos abrumados y agotados a largo plazo.
Una rutina diaria mal planificada y la falta de organización suelen conducir a malos hábitos alimentarios y a un sueño insuficiente o deficiente. Esto produce un desequilibrio en los centros energéticos del cuerpo y de la mente, que se desequilibran debido al estilo de vida agitado. Esto se hace cada vez más patente también a nivel físico: la frecuencia cardíaca y la presión arterial fluctúan constantemente bajo presión y tensión interna.
La insatisfacción también va aumentando gradualmente en el trabajo y en las relaciones interpersonales debido al estrés constante. En el siguiente paso, surge una creciente sensación de inquietud interior, desasosiego y falta de objetivo como resultado de nuestro desequilibrio interno. Si no puede recuperarse lo suficiente de este estrés crónico, afectará rápidamente su salud mental y puede provocar enfermedades como la depresión.
La gravedad de la depresión depende de la gravedad y duración de los episodios recurrentes típicos de la enfermedad. Siempre que experimentas un episodio de pensamientos negativos intensos, el impacto en tu salud física y mental y en tu autoimagen también aumenta. Para recuperarse de este tipo de episodios, es necesario regenerar específicamente la mente y encontrar estrategias para contrarrestar las causas y los síntomas.
La medicación adecuada puede, por supuesto, regular su comportamiento y sus hábitos hasta cierto punto. Pero para desarrollar hábitos positivos, es necesaria mucha perseverancia para eliminar las causas y recuperar el equilibrio. Si está buscando una alternativa a la medicación, el yoga ha demostrado ser un método eficaz para equilibrar el sistema nervioso y mantener el cuerpo y la mente jóvenes y saludables.
Yoga contra la depresión

La depresión es una de las enfermedades que se propaga más rápidamente en el mundo y las cifras siguen aumentando, especialmente en tiempos de incertidumbre y agitación. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 264 millones de personas de todas las edades en todo el mundo padecen actualmente depresión. Las mujeres tienen incluso más probabilidades de sufrir depresión que los hombres. Las consecuencias suelen ser graves, porque en el peor de los casos la depresión puede llevar al suicidio. Según las estadísticas, es la segunda causa más común de muerte entre los 15 y 29 años [8].
En la actualidad existen muchas opciones de tratamiento para la depresión, también porque esta condición es cada vez más frecuente. La terapia o el asesoramiento en particular pueden ayudarle a resolver los problemas subyacentes o al menos a tomar conciencia de ellos. La administración controlada de medicamentos también significa que las neurohormonas del cerebro están controladas hasta cierto punto y, por tanto, también tu estado de ánimo. Sin embargo, muchos profesionales médicos también han descubierto el yoga como una medida adicional contra la depresión en su práctica profesional debido a su deseo de métodos de tratamiento alternativos.
Y esto está incluso científicamente comprobado, pues numerosos estudios e investigaciones clínicas han demostrado que el yoga es de hecho un medio eficaz para curar la depresión. La práctica regular de yoga puede ayudar a restablecer el equilibrio del cuerpo y la mente; por ejemplo, a través de una clase de yoga en el estudio local, en el colegio comunitario local o incluso en línea. Esta combinación de yoga, idealmente también meditación y tratamiento psicológico mejora la química de tu cerebro y fortalece tu cuerpo.
Beneficios neurológicos del yoga
Los llamados neurotransmisores del cerebro juegan un papel importante en el cambio de comportamiento y cambios de humor.
Un neurotransmisor importante es el ácido gamma-aminobutírico (GABA). Desempeña un papel importante en la reducción de la excitabilidad neuronal en el sistema nervioso. Por este motivo, el estrés y la depresión suelen estar asociados a niveles de GABA (demasiado) bajos.
Aquí es donde entran en juego los beneficios del yoga: un estudio de 2007 mostró que los niveles de GABA en los practicantes de yoga aumentaron en un promedio del 27% durante una hora de práctica de asanas. Por el contrario, no se observó ningún aumento en el grupo de control, que realizó otras prácticas y actividades relajantes.
Un estudio de seguimiento de 2010 también mostró que incluso los principiantes experimentaron un fuerte aumento del neurotransmisor GABA a través del yoga, lo que se asoció con menos ansiedad y estrés y un mejor estado de ánimo.
El yoga y el sistema nervioso
Para mantener tu sistema nervioso equilibrado, debes trabajar constantemente en este estado de forma consciente. Este estado biológico de equilibrio se llama homeostasis en medicina. A través de la práctica regular de yoga, te vuelves más consciente de tus centros de energía internos y los percibes en su totalidad, lo que facilita la regulación de tu sistema nervioso.
En una situación física o mental desafiante en la que se activan las ondas cerebrales, un cuerpo sano puede restaurar y mantener fácilmente la homeostasis. Sin embargo, a veces el estrés psicológico severo requiere apoyo adicional para que sus niveles de energía vuelvan a la normalidad.
Sistemas nerviosos simpático y parasimpático
Las dos ramas del sistema nervioso autónomo, el sistema nervioso simpático y el parasimpático, controlan la homeostasis simultáneamente y en una especie de trabajo en equipo complementario:
El sistema nervioso simpático (SNS) se estimula cuando nos encontramos en una situación peligrosa o nos sentimos en peligro.
Además de los desencadenantes externos y psicológicos, el sistema nervioso simpático también se activa cuando utilizas los músculos o respiras con más fuerza, por ejemplo durante el ejercicio. Las asanas de yoga más desafiantes y dinámicas generan mayor fuerza y activan el sistema nervioso simpático.
El sistema nervioso parasimpático (SNPS), por otro lado, tiene un efecto relajante y calmante sobre todo el cuerpo y el cerebro.
Los ejercicios ligeros de yoga y la respiración lenta y consciente activan el sistema nervioso parasimpático y tienen un efecto calmante en la psique.
Eneste artículo aprenderá qué asanas de yoga y ejercicios de respiración son particularmente útiles para la depresión.
Andreas del Palatinado , que sufrió durante años ansiedad y depresión y quiere animar a otros enfermos con sus historias. Puede encontrar más información, testimonios y ejercicios en su blog www.meinwegausderangst.de
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